domingo, 20 de febrero de 2011

Déjame Entrar (John Ajvide Lindqvist - 2004)



  Título orginal: "Låt Den Rätte Komma In"

   A veces pasa que aún sabiendo que debe ser buena, que la crítica dice que está bien, que la gente te la aconseja, hay obras que por "h o por b" las tienes cogiendo polvo en la estantería esperando una oportunidad para ser leída. Suele pasar que el motivo de esa espera es el miedo a que tanta beneplacencia se convierta en decepción. En otras ocasiones el motivo se debe a que estás enfrascado en otro género literario distinto y da pereza cambiar el "chip". En mi caso se juntaron ambos motivos; miedo a la decepción y que el género de vampiros como que no me tira demasiado. El caso es que un día me propuse dejar de ser injusto con el libro y darle una oportunidad.
 
   A veces, las pocas, pasa que sin quererlo ni esperarlo, te encuentras con joyas relucientes que hacen que botes del asiento incrédulo ante lo que la obra te ofrece. Este es el caso de "Déjame Entrar", obra del inclasificable  John Ajvide Lindqvist, un sueco seguidor incondicional de Morrisey del que cogió prestado el título del libro de una de sus canciones. John Ajvide Lindqvist está considerado el mayor valor literario sueco en la actualidad por encima del sobrevaloradísimo y difunto Stieg Larsson o Asa Larsson, por poner dos ejemplos de autores de moda suecos. Su obra no es extensa, solo ha publicado seis títulos de los que han llegado a nuestro país los dos últimos.

  A Lindqvist se le compara con el más que mediocre, aunque ultravendido Stephen King. Nada más lejos de la realidad. Lindqvist disfraza sus historias con trajes fantásticos para, realmente, hacer una feroz crítica de la sociedad que lo rodea. En "Déjame Entrar", bajo una historia de vampiros, retrata mordázmente la penuria de la sociedad sueca. Será por el frío, la nieve o la oscuridad, la sociedad sueca es muy dada a la soledad, al alcohol, a los juegos de azar (son maestros en el poker). En "Déjame Entrar" hay mucho de miedo a la soledad, miedo a no ser normal, miedo a la introversión. La historia de vampiros es circunstancial.

  El libro nos habla de Oskar, un chico maltratado por sus compañeros y que se siente terriblemente solitario. Nos habla de un grupo de amigos que se refugian en el alcohol para maquillar su fracaso como personas. Nos habla de Tommy, un chico marginado que solo ve salida a su existencia yendo por el camino equivocado. Nos habla de Hakan, un hombre perdido, enfermo mentalmente por la carga que lleva consigo. Y por supuesto nos habla de Eli, la (?) protagonista de nuestra historia; vampira que necesita estar acompañada y sentirse protegida en todo momento. 

  Lindqvist nos cuenta de forma maravillosa la relación entre todos ellos, como de un cuento se tratara. Es capaz de presentarnos los personajes al punto de sentirnos partícipes de sus pensamientos y miserias. Toda la historia va deslizándose pausada, pero inexorablemente, hacia un sorprendente y fantástico final.

  También cabe mencionar que el libro tiene ya dos versiones cinematográficas; la versión sueca de 2008 dirigida por Tomas Alfredson y la versión americana de 2010 dirigida por Matt Reeves. La segunda no la he visto todavía, aunque he leído que es más que correcta y ya la comentaré.

  Con respecto a la versión sueca, la película ganó un montón de premios y tiene una crítica muy buena. Yo la ví después de leer el libro y si bien creo estar curado en lo referente a la comparación libro-película, he de decir que la novela en su conjunto es infinitamente superior, aunque la película es más que digna. Más que nunca me hubiese gustado ver la película antes que leerme el libro.

  John Ajvide Lindqvist  escribió en 2005 "Descansa en Paz", una novela que se ha vendido como novedad en España en 2010. En este caso, cambia los vampiros por..Zombies!. Es una gran novela que no llega a la altura de "Déjame Entrar", y que ya comentaré otro día.

  Lee "Déjame Entrar", hazme caso, vas a disfrutar.


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